El peinado es una
de las partes fundamentales del arreglo personal de cualquier mujer, pero en el
caso de la mujer ejecutiva, su imagen debe tener equilibrio, una vestimenta
perfectamente combinada, el maquillaje en tonos y colores de acuerdo con el
atuendo y por supuesto el peinado acorde a la imagen que se quiere proyectar.
Su forma, su cuerpo y su volumen darán el toque perfecto.
En CONAIP te damos
estas sugerencias que con seguridad ayudarán a que el peinado a elegir sea un
éxito, y vaya con tu nueva profesión:
- Si el rostro es triangular, el peinado debe suavizar las facciones. Incorporar algunos mechones o un pequeño fleco sobre la frente, ayudan a que las formas se marquen menos. En este caso el volumen favorece al contorno de la cara.
- El rostro ovalado permite que el peinado sea más suelto, más libre y con ello ayuda a matizar las facciones. Se puede conseguir armonía con flequillos o mechones irregulares sobre la frente. Se debe de evitar el volumen en la zona de la coronilla para no enmarcar más la forma alargada del rostro.
- Rostro cuadrado, los peinados o cortes muy rectos no le favorecen en nada, ya que marcarían más su forma y alargan el rostro demasiado. Pero algún corte con la caída en puntas permitiría alargar un poco las facciones quitando la forma cuadrada.
- Si se tiene el pelo largo se debe llevar hacia atrás o recogido, jamás se debe dejar caer sobre la cara. Recogerse el cabello de forma sencilla con algún broche o una cola de caballo, se ve bien. Otro tipo de arreglo se vería informal si se tuviera que usar algo ostentoso para recoger el cabello.
- Si el cabello es corto y se ve algo despeinado, bastará con peinarlo y darle forma, o aplicar un poco de mousse, spray o gel para volver a darle forma.
Lucir bella tiene su inversión, pero el
resultado permite obtener mucho más ganancias en todos los aspectos,
inclusive en el verse y sentirse como una triunfadora y segura de sí
misma.
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