Creer que las
empresas sólo valoran la experiencia del empleado al contratar es falso. Al
área de recursos humanos también le interesa la capacidad de ejecutar del
candidato y habilidades como manejar la frustración, afirmó el vicepresidente
de recursos humanos de Nextel, Luis García Orozco.
El especialista en
relaciones industriales explicó que muchos empleados caen en el error de no
saber el desarrollo que quieren para su vida laboral y las compañías evalúan
esa inercia, así como la decisión con que hablen de su futuro.
"Como recursos
humanos nos fijamos en habilidades, es decir, la capacidad de una persona para
hacer cierta tarea con facilidad. Sí parte de algo que le gusta, mejorará
mediante la práctica", subrayó el también ex presidente de la Asociación
Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh).
Competencia,
no promedios
Tener un buen
desempeño académico es importante, pero no es un elemento que marque la
diferencia. Lo que busca un reclutador al final de la entrevista con un
prospecto es concluir, llegar a saber si el candidato puede ofrecer algo a la
empresa y si se siente que encaja con el medio, pues ahora las emociones juegan
un gran papel; se analiza que la persona refleje que la empresa y lo que hace
en ella lo ‘mueve' y le interesa.
Las competencias de
un candidato en las que se fijan las empresas:
1. Visión: Es una
realidad que las empresas necesitan ver en el candidato claridad sobre sus
objetivos a largo plazo. Ser una persona que vive en la incertidumbre no es
viable para un puesto, pues no establecerá metas.
2. Contexto: Para
el proceso de reclutamiento es vital que la persona tenga conocimiento de la
organización y de su área, desde dos perspectivas, la parte operística y
estratégica. Es indispensable que siempre te informes del giro de la
empresa a la cual quieres entrar, pues es vital que noten tu interés.
3. Efectividad: La
persona puede tener una gran visión, ser soñadora aspirar, pero sino da
resultados, ni concreta las cosas, no tendrá éxito en la empresa. Como todo en
esta vida, debes aprender a trabajar a un ritmo y modo marcado por la empresa,
no quieras llegar a un puesto a dar ordenes cuando no conoces el Modus
Operandi.
4.
Asertividad: A través de los resultados que muestra la persona y otras
evaluaciones es posible detectar si la persona tiene capacidad de decisión, lo
cual es valorado por la empresa, o tiende a delegar hacia otros ¡Tienes que
arriesgarte! Bien dice el dicho “El que no arriesga, no gana” La empresa tiene
que notar que eres capaz de tomar buenas decisiones, y eso muchas veces implica
enfrentar riesgos.
5. Comunicación: Muchos
empleados no desarrollan esta competencia, lo cual es importante para su
desarrollo. Se puede tener mucho conocimiento y experiencia, pero es importante
transmitirlo y que otros sigan a ese empleado por sus ejemplos, sólo así podrás
marcar tu liderazgo.
6. Tolerancia: En
el mercado actual, Recursos Humanos se fija en que la persona sepa
desarrollar tolerancia a la frustración. Aunque ésta no se
desarrolla de la noche a la mañana, sabemos que un empleo no tiene por
qué causarte esta sensación, pero hay veces que eso no depende de ti, así que
toma la mejor decisión y aprende a manejarlo ¡Es cuestión de práctica!