jueves, 12 de noviembre de 2015

Cómo levantarse temprano y de buenas para ir a trabajar




Levantarse temprano sin duda es uno de los propósitos más populares entre la mayoría de la gente, pero también uno de los más difíciles de mantener.
Es uno de los primeros hábitos que debemos adquirir si queremos generar cambios importantes en nuestra vida.
No empezar el día con estrés y llegar corriendo al trabajo. Desayunar mejor o hacer algo de deporte por la mañana. Tener más tiempo para trabajar en tus proyectos. Para todos estos propósitos y muchos más, lo primero que tenemos que conseguir es levantarnos más temprano por la mañana.


1. MOTIVACIÓN Y FUERZA DE VOLUNTAD
Lo más importante es buscar la motivación para convencerte de que te quieres levantar más temprano. Piensa por qué lo haces y lo que conseguirás. Más tiempo para hacer cosas, más energía, desayunar tranquilamente. Utilízalo para motivarte.
Deberás entrenar tu fuerza de voluntad para luchar contra esa vocecita interior que te dice “quédate 5 minutos más”. El truco es no escucharla, o si la escuchas, piensa que no eres tu, que tú quieres otra cosa.
Creo que el gesto de levantarse de la cama, cuesta lo mismo 15 minutos antes que después, ¡exactamente lo mismo! Así que ¿por qué atrasarlo? Solo conseguiremos sentirnos peor con nosotros mismos por no haber cumplido nuestro propósito. Una vez que te has levantado, no es tan malo
Si se te olvida fácilmente tu motivación, puedes ponerte recordatorios. Ponle nombre a las alarmas en el mévil: “Estar más sano y más guapo!”, “Sacar un sobresaliente”, “¡Conseguir más clientes!” o “Hoy es un día especial”. O deja notas en la mesita de noche, espejo del baño o incluso en el  frigorífico. Te ayudarán a tener siempre presente tu objetivo.

2. ACUÉSTATE ANTES
No puedes pretender seguir acostándome a las 12 o a las 1 de la mañana y levantarte a las 6. Tienes que intentar acostarte un poco antes.
Piensa que normalmente las últimas horas del día son las menos productivas ya que la mente está cansada de todo el día. Si te vas a dormir antes, probablemente le quites tiempo a la televisión o las redes sociales, y lo cambies por tiempo productivo que ganarás por la mañana. Cuando veas lo despejada que está tu mente por la mañana, y la energía que tienes después de desayunar para hacer cosas productivas, te motivarás para seguir haciéndolo.
Por supuesto hay gente que está más inspirada para trabajar por la noche, y prefieren acostarse tarde haciendo algo productivo. Cada uno tiene que buscar su mejor momento.

3. RELÁJATE ANTES DE DORMIR
Para ayudar a conciliar el sueño más fácilmente es bueno tener una rutina nocturna. Cenar ligero y al menos 1 hora antes de acostarte facilitará el sueño.
También es recomendable no usar aparatos electrónicos un rato antes de dormir, así el cuerpo va “desconectando” y después es más fácil conciliar el sueño.
Lo mejor es leer un rato en la cama. Aprovecha para leer ese libro que nunca tienes tiempo y te aportará mucho más que Casados a primera vista.


 
4. EMPIEZA POCO A POCO
Si normalmente te levantas a las 8, pretender levantarte de golpe a las 6 de la mañana va a ser muy difícil. Puede que el primer día lo hagas, pero estarás muy cansado y los siguientes días tu cuerpo te pedirá volver al horario al que está acostumbrado.
Para afianzar bien el hábito, lo mejor es ir poco a poco. El primer día pon la alarma 15 minutos antes, el segundo día, repite 15 o sube a 20 minutos. Y así hasta llegar a la hora a la que te quieres levantar.
Los primeros días deberías intentar hacerlo incluso los fines de semana, para acostumbrarte, luego te puedes permitir fallar algún día.

5. ABRE LAS PERSIANAS
Durante la primera semana en San Diego sufrimos bastante el Jet Lag y nos despertábamos a las 5 de la mañana. Nuestro cuerpo estaba acostumbrado al horario de España. Ya nos hemos ido haciendo a esta zona horaria, pero aun así, nos despertamos todos los días sobre las 7 sin demasiado esfuerzo. Y una de las causas más importantes es que aquí no hay persianas y la luz entra por la ventana desde que amanece.
Cuando duermes el cuerpo segrega melatonina, la hormona del sueño. La luz solar interrumpe está producción, así que el cuerpo comienza a despertarse solo sin que te des cuenta, y de una forma natural y relajada.
Cuando amanece temprano es fácil hacerlo, el problema ocurre cuando te tienes que despertar antes de que amanezca, en invierno por ejemplo. Para esto funcionan bastante bien los despertadores solares, que simulan el amanecer desde una media hora antes de la hora programada.
Nosotros en Madrid teníamos uno que nos encanta. Ilumina la habitación entera como un amanecer y además tiene sonidos relajantes como agua y pajaritos; nada que ver con el clásico biipp biippp!


6. ¡DESPIERTATE MOTIVADO!
No es bueno levantarse corriendo y con prisa, date unos minutos para despertar tranquilamente y ve poco a poco encontrando esa motivación necesaria para saltar de la cama.
Piensa en tus objetivos, ponte la radio o una canción que te guste alegre y movida, y verás cómo tu estado de ánimo cambia totalmente. ¡Incluso puedes bailar!
Ver frases motivadoras también ayuda. 
Otro hábito muy bueno por la mañana es dedicar unos minutos en la cama a agradecer por lo que tienes. Pensar 3 cosas buenas te ayuda a ponerte en una actitud de gratitud y saldrás de casa con una sonrisa con la que es mas fácil afrontar el resto del día.
 
7. MUÉVETE
Endorfinas!! Que mejor manera de empezar el día que con estas hormonas de la felicidad. Activarás tu cuerpo y tendrás energía y motivación extra para el resto del día.
El ejercicio no solo te hace pensar mejor, estar más sano y más feliz (científicamente probado), también te ayuda a prevenir y combatir el estrés.
No hace falta que salgas a correr una hora o que vayas al gimnasio. Incluso una pequeña rutina matutina de 10 minutos es suficiente. Puedes hacer:
  • Estiramientos, flexiones, abdominales, sentadillas, triceps, …
  • Rutinas de Yoga de estiramientos estáticos o movimientos dinámicos como el saludo al sol.
8. DESAYUNA BIEN
Lo primero que nuestro cuerpo necesita después de 7 u 8 horas durmiendo es recuperar nutrientes. Tómate tu tiempo para un buen desayuno equilibrado y comenzarás el día con energía suficiente para afrontar cualquier reto. Importante incluir proteínas en tu dieta.
Además desayunar bien ayuda a mantener el peso ya que evita que estés comiendo constantemente a lo largo del día.
Crea una rutina y estarás deseando el desayuno cada mañana. No hay nada como tener tiempo por la mañana para prepararte un desayuno propio de fin de semana.
Mientras desayunas, aprovecha para repasar tu lista de tareas, escuchar podcast inspiradores de Bloggers a los que sigues, o simplemente no hacer nada y disfrutar del desayuno practicando mindfulness.


9. CÓMETE ESE SAPO PRIMERO
Tras desayunar y hacer ejercicio estás listo para empezar el día.
Aprovecha esa energía y claridad para hacer la tarea más complicada, tu sapo, primero. Como dice Brian Tracy en su libro de productividad: Eat that frog!
Elige una tarea importante cada día, una tarea que te acerque a tus objetivos. Empieza el día con esa tarea y termínala.
¡Ojo! No cometas el error de confundir proyecto con tarea. Si pretendes afrontar una tarea muy compleja, probablemente acabes procrastinando porque no sepas por donde empezar. Una tarea es algo concreto, definido, que puedes empezar y acabar en un periodo de tiempo no muy largo. Si tienes esto claro y aprendes a dividir proyectos en tareas concretas serás más productivo.

Cuando veas que has terminado tu tarea importante y todavía te queda el día entero por delante, te sentirás genial.
Despertarse antes por la mañana tiene una gran cantidad de beneficios. Según estudios, las personas madrugadoras son más proactivas, se anticipan a los problemas y planifican mejor que las personas que se levantan más tarde.
Tener más tiempo productivo para avanzar en tus objetivos, hacer ejercicio, o estar con la familia y amigos, vale la pena.

Fuente: masymejor.com